En el año 1980 fui una de aquellas personas que soñamos que un día Alcalá tuviera una Hermandad del Rocío, filial de la de la patrona de Almonte.
¿Qué es para ti la Hermandad del Rocío de Alcalá?
Es un lugar de encuentro con mis hermanos desde donde intento, ojalá lo consiga, dar a conocer las maravillas del amor de Dios.
Ser Hermana Mayor en alguna corporación no es nada fácil ¿Cómo se lleva este cargo en una Hermandad Rociera?
Estar al frente de cualquier hermandad no es nunca fácil y máxime cuando es rociera. No ya sólo porque nuestra salida procesional es de 8 días, con los problemas organizativos que esto conlleva, ni por tener dos casas de hermandad con sus gastos y mantenimiento, ni por tener que asistir a actos y cultos de hermandades alcalareñas y rocieras, sino por tener, por parte de un sector de la población, la etiqueta de que los rocieros sólo vamos a El Rocío por la diversión, el cante, el baile… y a veces nos cuesta hacer comprender cuál es nuestro principal objetivo, que no es otro que el de incrementar, con todos los medios a nuestro alcance, la verdadera devoción a Nuestro Señor Jesucristo y a su Santísima Madre la Virgen María, bajo su advocación de Nuestra Señora del Rocío.
¿Qué novedades presenta la Hermandad de Alcalá para la Romería 2016?
Pues a nivel humano, la renovación de la Junta de Gobierno, a la que aprovecho para manifestar mi satisfacción por contar con un grupo de cristianos tan comprometidos. Y a nivel patrimonial, la más llamativa, la restauración de la carreta del Bendito Simpecado en los talleres de Orfebrería San Juan. Este año, si el tiempo nos lo permite, la veremos pasar por las calles de Alcalá tan esplendorosa como aquella mañana del mes de mayo de 1984, año en que fuera a la aldea por primera vez.
Sin duda, la restauración de la Carreta de Plata será el gran estreno de esta corporación, aunque no está finalizada aún según su boceto original ¿Se prevee que poco a poco se puedan ir haciendo las nuevas piezas para concluirla?
Sí es nuestra intención, pero la economía es en estos casos la que tiene la palabra.
Dentro de las novedades de este año está la cera de los distintos pasos de las Dolorosas de Alcalá, ¿Cómo han acogido las Hermandades esta iniciativa?
Pues con alegría y entusiasmo. La idea la propusimos como una manera de tener presente en nuestra peregrinación a las hermandades alcalareñas, de manera que la luz de cada una de sus dolorosas nos acompañara en nuestras misas en el camino.
Ante la Blanca Paloma, se viven momentos inolvidables, pero ¿Hay alguno que recuerdes con mayor intensidad?
Sí, cada vez que he llegado hasta su reja con uno de mis tres hijos en brazos y más recientemente con mis tres nietos.
¿Qué diferencia la Hermandad de Alcalá respecto al resto de corporaciones filiares?
Cada hermandad es igual y diferente a la vez que las demás. En el camino es fácil reconocernos por nuestro panes colgados de los varales de la carreta; nuestro Bendito Simpecado es inconfundible por su estilo rocalla cuando va portado en la aldea y como grupo humano somos una hermandad acogedora y familiar.
En el camino hay personas que se quedan con algún tramo, sesteo o parada ¿Qué momento del camino le gusta más?
Es difícil quedarse con uno sólo, en ocho días repletos de emociones y vivencias del camino. Cuesta elegir, pero me quedo con la noche del martes de vuelta, cuando tras la misa de los niños tenemos la cena de convivencia, donde se estrechan los lazos de amistad.
¿Dónde nos recomienda ver a la Hermandad en el transcurso de la Romería, desde la salida a la entrada?
Pues lo que de verdad yo recomiendo es hacer el camino, un camino vivido en profundidad transforma, pero indicaré tres momentos: en la salida, el paso por el puente; en el camino, paso por el vado del Quema y en la entrada la salve final en nuestra Parroquia de San Agustín.
Sin más, deseamos a todos los peregrinos de la Hermandad de Alcalá un buen camino en esta Romería 2016.
Muchas gracias. ¡Qué Dios te oiga!